En esta nueva entrada trataremos el conflicto que surge en la elección del calzado de novia. Os daremos recomendaciones para lucir el gran día sin destrozarse los pies y sufrir; y sobre todo, cómo acertar en nuestra elección.
Primero, tenemos que respondernos a tres cuestiones, en función de la respuesta acotaremos: ¿Solemos ir con tacones? ¿Nos gustan? ¿Queremos usar esos zapatos para otras ocasiones?
En las dos primeras preguntas hay tres propuestas:
Si no estamos acostumbrados a llevar tacón, pero os encantan y queréis lucirlos en el gran día, nuestro consejo es elegir un tacón con plataforma delantera, hay desde 1, 1,5, 2 o 3 cm. La opción de los centímetros delanteros depende de la altura del tacón, es decir, quiero un tacón de 9 o 10 cm, pues con 1,5 o 2 cm delanteros sería suficiente, 3 cm nos parece arriesgado si no estáis acostumbradas, porque corremos el riesgo de no saber caminar con ello. ¡Qué os veis bien con 10 cm o 11 cm de tacón! Pues podéis elegir 2 o 3 cm de plataforma; ¡qué preferís 8 o 9 cm! entonces 1,5 o 2 cm de plataforma. La plataforma nos permitirá equilibrar el pie ofreciéndonos estabilidad y comodidad, sin perder la altura y esbeltez que queremos. Ejemplos:
En el caso de que no nos guste la plataforma, teniendo en cuenta que nos lo hayamos probado, ya que es mejor probarlo antes de decidir que no lo queremos, pero si aun así no os convence, lo mejor será elegir un zapato con poco tacón.
Otra característica que tiene que tener el calzado a la hora de elegirlo si no estamos acostumbradas, es que tenga sujeción en el tobillo. Esto, nos permitirá mayor seguridad y confort al caminar. Hay muchos estilos, según os guste, os veáis más cómodas y se conjunte mejor con el vestido. Ejemplos:
Una opción interesante para ir a gusto con los zapatos si no llegan a convenceros los zapatos con sujeción en el tobillo, es colocar al zapato que deseemos la cinta ajustable, esta se vende por separado. Una tienda online donde podéis adquirirlas por 15 euros es en Enepe, aunque también las podéis encontrar en mercerías. Ejemplo:
Si estáis más que acostumbradas a las alturas porque son parte de vuestro día a día…podréis escoger el tacón con la forma y altura que queráis; aunque, apostar por plataforma delantera siempre será la opción más cómoda. Ejemplo:
Si no estáis nada acostumbradas al tacón, y no queréis apostar por ello, o no os gustan…no os preocupéis, hay también variedad de zapatos con poca altura o planos. En el caso que fuese con poco tacón, elegirlo con algo de altura delantera, así os proporcionará más bienestar. Al igual que escoger un tacón más ancho, será más cómodo. Ejemplos:
Última pregunta, ¿Queremos usar esos zapatos para otras ocasiones? Nuestro consejo es elegir unos zapatos que podamos lucir en otros eventos, ya que el vestido de novia se quedará en el armario…hasta la posible postboda, venta o que tengamos la esperanza que se lo ponga nuestra hija (pero algo difícil, por los diferentes gustos y modas). Si elegís nuestra opción y queréis unos zapatos que puedan serviros para otros eventos…quedan descartados: calzado con mucho adorno, es decir, joyerías varias (a no ser que tenga la opción de poder quitárselo), y/o encajes desmesurados. Si preferís elegir este tipo de calzado, no es que este mal, es igual de bueno, lo único, que quedarán como el vestido de novia…para una o dos puestas (si hay postboda). También, puede ser que los adornos no sean muy desmesurados, pero en esta ocasión la pregunta que os tenéis que hacer es… ¿nos vemos poniéndonos estos zapatos para otros eventos? La respuesta está en vosotras. Si no os importa usarlo para una sola ocasión podéis escoger cualquier adorno o encaje. Ejemplos:
A continuación, os daremos un consejo para no sufrir rozaduras y ampollas en el maravilloso día, ya que es independiente a la elección del calzado, puede salir igual tenga o no tenga altura el zapato. Esto, es debido a que en sí el calzado no está adaptado a nuestro pie, cada uno de nosotros tenemos un tipo de pie, y por ello hay que darle nuestra forma, lo que se conoce como hacer la “horma”.
Una vez seleccionado y comprado el calzado, intentaremos en la medida de lo posible ponernos los zapatos por casa de vez en cuando. Si no queremos que nos vea nuestra pareja…hacerlo mientras no esté. Al realizar estas puestas, nos permitirá poco a poco adaptar el zapato a nuestro pie y acostumbrarnos.
En el caso de no disponer de mucho tiempo desde la compra al día del evento, un truco para hacer la horma rápidamente es meter los zapatos en una bolsa al congelador, lo dejamos como máximo un día, los sacamos, dejamos que se calienten un poco y nos los ponemos. Lo que permitirá humedecer para emblandecerlo y adaptarlo a nuestro pie. Atención, para este último truco hay que tener cuidado con el tipo de material del calzado, con la piel no habrá ningún problema, lo mejor, preguntar en la tienda si se pueden humedecer.
Lo mejor para acertar en nuestra compra es ponerse los dos zapatos en la tienda y andar un poco con ellos. La opción de calzado que elijáis será la acertada siempre que sea lo que deseéis.
En nuestra próxima entrada, pondremos una elección de tiendas y firmas de zapatos para eventos de diferentes estilos, y contando con algo importante…el precio y el origen de la fabricación.
